Descubriendo Primark

Ayer fuimos a Primark a buscar un par de cosas. Es la primera vez que compro algo allí y la tercera que lo visitaba.

En sitios donde los productos son muy baratos, del tipo Primark, Tiger, Muy Mucho, etc, me pasa lo contrario que os comentaba sobre Ikea o Carrefour. Voy pensando que compraré mil puñetas de esas tan chulas y baratas y al final salgo con las manos vacías. Se me antojan cosas pero o no me resultan útiles, o son tan baratas que desconfío, o no sé donde guardarlas. Total, que nada.

Pero ayer iba a tirón fijo por un par de camisetas, un pantalón de deporte y calcetines (algún día os confesaré la manía que tengo con los calcetines). 

Ya está bien de tanto '1982', que el '1981' también fue un año de buena cosecha, hombre ya!!

Salí contenta, porque encontré lo que quería, tanto en talla como en precio. Las camisetas son estas que os enseño, que están arrugadas porque una es muy maniática y las he lavado antes de usarlas (plancharlas no, que la manía no me llega a tanto). Son amplias y me quedan largas, de modo que cuando lo combine con el pantalón corto negro que me compré no se me verá nada de lo que no quiero que se vea.

Estoy siguiendo con los consejos del libro de running que estoy leyendo, lo que me decís vosotras y lo me explica mi primo (hola Manolo!). Lo de andar rápido ya lo llevo bien, además estoy nadando los fines de semana para coger algo más de resistencia y fortalecer la espalda, que por el pinganillo me dicen que correr no es lo mejor para las lumbares. Ya os iré contando.

Volviendo al tema, Primark me gustó por la variedad de cosas y, repito, tallas. Pero no me convence mucho la calidad de la ropa. Además, tengo un dilema moral cada vez que pienso en las cosas que deberán hacer para reducir costes y vender tan barato, y eso no me gusta nada.

En fin. Que vivan las camisetas monas!!