Pero a ti, quién te ha invitado??

Desde que vivo en Barcelona, antes de ir a casa de alguna amiga, aviso con antelación mínima de un día de mi visita. He perdido la costumbre de presentarme de repente a ver a alguien, cosa que sí hacía en Sevilla (hacíamos, mis amigos también aparecían en casa sin más). Aquí eso no se estila, supongo que por factores prácticos: no es lo mismo ir andando a 5 minutos de casa y si no hay nadie volverte, que pillar el metro o el bus y cruzar media ciudad.

Pues para mi sorpresa, hoy hemos recibido una visita inesperada (y un tanto desagradable). Mi chico fue el primero en enterarse y me escribió horrorizado un mensaje para contármelo. Cuando lo lei casi me da un telele. Tenemos la nevera medio vacía, una limpieza a fondo pendiente, la funda del edredón por cambiar, las luces de navidad sin quitar... Pero nada, a mi visitante se la bufa y aquí lo tengo amargandome la existencia.

Sí, amigos. El virus de la gripe ha venido a mi nido. Y me temo que esta vez ha sido para quedarse una temporada.

Esta soy yo mosqueadísima

El primero en sufrirlo está siendo mi chico, el cual es la 2ª vez en casi 7 años que lo oigo decirme: "me  encuentro mal, me duele todo el cuerpo, quizá mañana me quede en casa y no vaya a trabajar". Y eso que él no para de currar ni aunque esté ingresado en un hospital y convaleciente de un ictus (verídico). 

Total, que aquí estoy, esperando mi turno de tos, mocos y dolores varios. Tengo reservas de kleenex, própolis y parcetamol preparados, un par de libros sin leer y 0 ganas de enfermar. Aunque, ¿quién sabe?, a lo mejor pasa de largo y no pillo la gripJAJAJAJAJA.

En fin. Que viva el Frenadol!!